De pie y con ovación, dejó Vocal Song anoche el teatro Baralt, en Maracaibo, en la primera presentación de 2009 con la que celebraron el éxito de su más reciente álbum Desde la calle 5 a capella.
A casa llena y con la boletería agotada desde hace tres días, Aldemar, Ricardo, Alejandro Eduardo “El polli”, Leonardo y Andrés cumplieron con talento y puntualidad, ejemplo a seguir por las productoras locales.
Antes de que el reloj marcara las 8:30 pm, los chicos resplandecieron en el escenario vestidos de pies a cabeza de blanco con un intro de hip hop en armonía con las visuales realizadas por Esteban Chacín.
De entrada sorprendieron al mejor estilo callejero, acercándose a la ciudad y su gente, sin perder el gancho de su carrera: el canto a capella.
El repertorio que incluyó 20 canciones, abrió con la emblemática “Perfidia”, le siguió “Bachata rosa” y “De qué manera te olvido”.
Aldemar con una sonrisa que no le cabía en el rostro confesó en la bienvenida: “¡La emoción se nos nota!, ¿verdad? Pues sí, estamos muy contentos de contar con ustedes. Los invitamos a cantar y a bailar.”
Obviamente, nadie se resistiría a aplaudir, corear y hasta menearse desde el asiento con el Middle de Wilfrido Vargas, el promocional que está pegado en la radio y en los canales musicales de televisión nacional y por cable.
Ricardo, Aldemar y Leonardo, aprovechando la alegría entre los presentes, se relajaron haciendo chistes. Súper interactivos.
El público y ellos eran uno solo. Compenetración total. Los cantantes pusieron a la audiencia a crear polifonía para la versión del tema Billie jean de Michael Jackson en la que tropicalizaron la letra con palabras muy venezolanas como caraotas y fororo. Entre risas, la gente participó y fluyó en lo que sería los primeros 30 minutos del concierto.
Y llegó el momento para llamar a un virtuoso invitado: el pianista César Zambrano, quien fue apoyado por Alejandro en la guitarra para interpretar “Hard to say i’ am sorry”. Sublime. Poco a poco iban entrando los instrumentos y hasta el baile con “Sueños de la luna”.
Ricardo no pudo callar y bromeó: “....para la coreografía nos sometimos un mes al gimnasio”. Una ironía de su parte. Mientras Aldemar soltó con la voz medio agitada: “¿Y que no bailábamos?”.
En ese instante tomaron un respiro para bajar la adrenalina con “sombras nada más” dedicada a los enamorados y los despechados.
Pero con “Ella y ella” suspiró la sala y la coreó a capella. Aldemar no cabía en él. Un honor.
Felipe Pirela también recibió lo suyo con una suprema interpretación de “Únicamente tú” .
Las piernas volvieron a danzar con el estrenado promocional “Oscarreando” que luego le dio paso a “Amarte un placer”, allí Aldemar bajó del escenario y tomó de la mano a una adolescente que inspirada seguía su canto.
Leonardo y Ricardo fueron los protagonista de un homenaje muy venezolano a Tío Simón con “Tonada de luna llena” y “Venezuela sin palabras” que compensó la idea imaginaria que tienen de hacerlo algún día acompañados por el director Gustavo Dudamel.
Para el final, casi como un popurrí, Vocal Song viajó desde Argentina a Cuba con “Por una cabeza” y “Oye cómo va”.
Luego cruzaron el Altlántico para “O sole mío” y de allá se montaron en el “Ferry” que ancló en el Teatro Baralt una ovación de pie que obligó a regresar a los integrantes al escenario por petición del público.
Vocal Song tiene la carga energética completa para emprender una travesía musical desde la calle de la grandeza, de la fortaleza y del crecimiento. ¡Qué grande!
Vocal Song a lo grande
De pie y con ovación, dejó Vocal Song anoche el teatro Baralt, en Maracaibo, en la primera presentación de 2009 con la que celebraron el éxito de su más reciente álbum Desde la calle 5 a capella.
A casa llena y con la boletería agotada desde hace tres días, Aldemar, Ricardo, Alejandro Eduardo “El polli”, Leonardo y Andrés cumplieron con talento y puntualidad, ejemplo a seguir por las productoras locales.
Antes de que el reloj marcara las 8:30 pm, los chicos resplandecieron en el escenario vestidos de pies a cabeza de blanco con un intro de hip hop en armonía con las visuales realizadas por Esteban Chacín.
De entrada sorprendieron al mejor estilo callejero, acercándose a la ciudad y su gente, sin perder el gancho de su carrera: el canto a capella.
El repertorio que incluyó 20 canciones, abrió con la emblemática “Perfidia”, le siguió “Bachata rosa” y “De qué manera te olvido”.
Aldemar con una sonrisa que no le cabía en el rostro confesó en la bienvenida: “¡La emoción se nos nota!, ¿verdad? Pues sí, estamos muy contentos de contar con ustedes. Los invitamos a cantar y a bailar.”
Obviamente, nadie se resistiría a aplaudir, corear y hasta menearse desde el asiento con el Middle de Wilfrido Vargas, el promocional que está pegado en la radio y en los canales musicales de televisión nacional y por cable.
Ricardo, Aldemar y Leonardo, aprovechando la alegría entre los presentes, se relajaron haciendo chistes. Súper interactivos.
El público y ellos eran uno solo. Compenetración total. Los cantantes pusieron a la audiencia a crear polifonía para la versión del tema Billie jean de Michael Jackson en la que tropicalizaron la letra con palabras muy venezolanas como caraotas y fororo. Entre risas, la gente participó y fluyó en lo que sería los primeros 30 minutos del concierto.
Y llegó el momento para llamar a un virtuoso invitado: el pianista César Zambrano, quien fue apoyado por Alejandro en la guitarra para interpretar “Hard to say i’ am sorry”. Sublime. Poco a poco iban entrando los instrumentos y hasta el baile con “Sueños de la luna”.
Ricardo no pudo callar y bromeó: “....para la coreografía nos sometimos un mes al gimnasio”. Una ironía de su parte. Mientras Aldemar soltó con la voz medio agitada: “¿Y que no bailábamos?”.
En ese instante tomaron un respiro para bajar la adrenalina con “sombras nada más” dedicada a los enamorados y los despechados.
Pero con “Ella y ella” suspiró la sala y la coreó a capella. Aldemar no cabía en él. Un honor.
Felipe Pirela también recibió lo suyo con una suprema interpretación de “Únicamente tú” .
Las piernas volvieron a danzar con el estrenado promocional “Oscarreando” que luego le dio paso a “Amarte un placer”, allí Aldemar bajó del escenario y tomó de la mano a una adolescente que inspirada seguía su canto.
Leonardo y Ricardo fueron los protagonista de un homenaje muy venezolano a Tío Simón con “Tonada de luna llena” y “Venezuela sin palabras” que compensó la idea imaginaria que tienen de hacerlo algún día acompañados por el director Gustavo Dudamel.
Para el final, casi como un popurrí, Vocal Song viajó desde Argentina a Cuba con “Por una cabeza” y “Oye cómo va”.
Luego cruzaron el Altlántico para “O sole mío” y de allá se montaron en el “Ferry” que ancló en el Teatro Baralt una ovación de pie que obligó a regresar a los integrantes al escenario por petición del público.
Vocal Song tiene la carga energética completa para emprender una travesía musical desde la calle de la grandeza, de la fortaleza y del crecimiento. ¡Qué grande!